jueves, 29 de marzo de 2012

Colaboración padres-profesores en Educación Infantil.

La familia juega un papel primordial en el desarrollo social. Es dentro de ella donde se establecen los primeros vínculos emocionales, los primeros aprendizajes sociales básicos: lenguaje, valores, control de la impulsividad, conductas prosociales... La familia va a ser, por tanto, el primer agente de socialización, va a actuar de llave de apertura del niño en otros contextos. Son los padres los que deciden en qué momento van a incorporar a sus hijos a la Escuela Infantil, seleccionando el tipo de centro al que irá. Son a su vez los que hacen posible los primeros contactos sociales del niño con personas ajenas a su familia.

Es la familia la que socializa al niño permitiéndole  interiorizar  los  elementos  básicos  de  la  cultura  y  desarrollar  las bases de su personalidad y la confirmación de las expectativas de los padres
puede adoptar dos formas: la primera forma de conformidad se etiqueta como obediencia y se refiere a situaciones en las que un niño se ajusta a las peticiones o presiones de los padres simplemente para
obtener recompensas o evitar castigos. Es probable que el niño que se limita a
obedecer vuelva a su comportamiento original cuando cesen de darse recompensas o castigos.
La segunda forma de conformidad se denomina interiorización e implica un  cambio que es más duradero e independiente del valor instrumental inmediato de la actitud o la conducta personal en cuestión.
Por tanto, los niños pueden ajustarse prosocialmente al menos por dos razones: por el valor pragmático de la conducta (obediencia) o en base a la interiorización de los valores prosociales que guían el comportamiento en

ausencia de presiones externas destacadas (recompensas o castigos).

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